Aprender haciendo, otra no conozco. Lo mío en buena parte se trata de contar, de transmitir. Por eso tal vez (y por cosas sobre las que creo que alguna vez escribí), me fui alejando a conciencia del ruedo digital. Pero ahora vuelvo, porque otra no queda, porque el momento se impone, porque el arte de lo posible significa al fin y al cabo adaptarse a lo que hay, no a lo que debería haber.
Hace poco tuve que suspender dos cursos públicos en la Ciudad de Buenos Aires. Un Certified Scrum Product Owner (CSPO) y un Certified ScrumMaster (CSM), treinta y pico de personas anotadas en cada uno. En el ínterin la ScrumAlliance permitió, de manera excepcional, el dictado de esos cursos en modo online. Limitados como maratonista en balcón, apechugamos y fugamos hacia adelante. Algunos tienen más práctica, otros recién empezamos. Así que a empezar se ha dicho.
Mañana (lunes, festivo en Argentina) empiezo a practicar con quien quiera participar. Mi idea es dar una clase corta (empiezo con 30′ y veremos cómo evoluciona), para probar tecnología, técnicas y sobre todo tempo. Arranco a las 3PM hora Argentina, en principio con Zoom, aunque me carcoma la conciencia. Calculo que voy a publicar un link en mis cuentas de Twitter, LinkedIn y Facebook. Alea jacta est.